En 2017, a raíz del lío mediático que tuvo con Kayne West y Kim Kardashian, Taylor Swift pasó de todo y sacó su sexto albúm: Reputation. Un disco bastante más oscuro de lo que estábamos acostumbrados. Además a penas hizo promoción y vetó a todos los medios de comunicación después de cómo hicieron eco de la caída de su reputación en el verano de 2016.
Identificada con la imagen de una serpiente, escribiendo ella su propia versión de los hechos y volviendo al panorama pop con números uno como Look What You Made Me Do o Delicate.
En abril de este año, Taylor saca una nueva canción que da por finalizada esta era: ME!, con Brendon Urie de Panic! At The Disco. Esa serpiente mencionada anteriormente, al principio del videoclip del nuevo single se convierte en mariposa, marca la transición de una época más oscura a una que está llena de colores pastel y purpurina.
La portada del disco se identifica con estos atributos que quiere mostrar Taylor Swift en su nuevo trabajo: que está feliz, enamorada y que no tiene miedo de gritarlo a los cuatro vientos.
Su nuevo álbum se llama Lover y a través de 18 canciones nos muestra cómo siente todos los tipos de amor qué hay. Encontramos canciones como su segundo single llamado You Need To Calm Down, dedicado a los haters, y con una nueva Taylor diciéndonos que hay coronas para todas. Katy Perry hace una aparición en el vídeo, algo que recalcar después del mal rollo que han tenido en el pasado.
Por otro lado, tenemos el tercer single: Lover, dedicado a su actual novio, el actor británico Joe Alwyn. Una balada que nos sirve un poco de ancla de “la vieja Taylor” que intentó enterrar en Reputation. Aunque no lo consiguió, ya que la vemos reflejada en canciones como Daylight, Paper Rings o Afterglow.
También encontramos algunas estilo country, como puede ser Soon You’ll Get Better, con Dixie Chicks, que hasta la podríamos encontrar en su disco Fearless (2008). O Cornelia Street, el track nueve del disco, que podría pertenecer al disco de 1989 (2014).
Se podría decir que este es su disco más íntimo, incluso en las versiones deluxe incluye un librito con páginas de su diario a través de los años. Es decir, plasma sus pensamientos más personales en cada una de las canciones.
Aunque también es el albúm el más político, nos lo muestra en canciones como Miss Americana & The Heartbreak Prince, que retrata la sociedad americana. O The Man, dónde Taylor se cuestiona si su paso por la industria musical estaría igual de valorado si fuera un hombre, una canción con un tono muy feminista. Por otro lado, tenemos baladas románticas que siguen la narrativa de los discos de Taylor Swift como: London Boy o Daylight.
Para completar la brillante promoción que está haciendo de Lover, podemos destacar la publicidad exterior que se hizo en Times Square con Spotify.
Y en The New York Times también incluyó un emplazamiento publicitario en la parte trasera del periódico, días antes de la publicación del disco. Utilizó Nueva York como escenario para promocionar su disco.
Además, en los Video Music Awards de MTV celebrados en la ciudad americana a finales de agosto, tuvo el placer de abrir los premios cantando You Need To Calm Down y Lover.
En definitiva, el nuevo trabajo de Taylor Swift nos hace recordar la esencia de la cantautora en los primeros discos, la hopeless romantic que nos hacía bailar y soñar con el tipo de amor que queríamos encontrar. Aunque para ella hay diferentes tipos de amor y todos están encerrados en dieciocho canciones.
Lover parece un disco perfecto para escuchar en el coche cuando está atardeciendo.